jueves, 10 de noviembre de 2011

Mi despedida es un simple GRACIAS



En este país, decir adiós es un arte, y si no me creen, ahí les dejo la obra de arte que seguramente debe haber presenciado mas despedidas en el mundo, cortesía del maestro Carlos Cruz Diez. Cuántas veces caminé por ahí, presenciando al descuido innumerables despedidas, incomodado tal vez por el "bululú" de grupos de amigos y familiares despidiendo a los suyos, concentrado más en llegar rápido a la cola de migración que en absorber (y aprender) lo más posible de esos momentos, para seguramente algún día aplicar algún truco, o dejar de hacer algo (ej. llorar hasta empapar el piso, por decoro y dignidad) cuando a mi me tocase estar ahí, pero no, tan cierto es que nadie aprende a través de los demás, como lo es el hecho de que las despedidas son uno de los actos mas personalísimos que existen.

Durante estos últimos días he estado pensando y repensando sobre cómo decir adiós, en qué momento y a qué hora, si debe ser rápido como la inyección de la vacuna o pausado como la sacada de sangre. 

Un ejercicio que me ha ayudado a mantener la cordura hasta ahora, ha sido la extrapolación de los pequeños ensayos de despedida que me ha tocado hacer durante la preparación de nuestra mudanza; entregar los carros, vender (o regalar) las cosas materiales que atesoramos por años (unas mas que otras, tampoco soy un materialista al extremo), y al final uno se da cuenta de que lo importante no está afuera, sino en lo que te ha quedado por dentro de la experiencia de haber tenido ese algo que ya no tienes a tu lado. Pero, la cosa se pone mucho más difícil cuando ya no son cosas sino personas, y mas intenso cuando no son personas, sino personas que amamos... 

¿Cómo hago para decirles adiós, si ustedes son parte de mi?

Así que eso haré, nos separamos físicamente por un tiempito, pero sepan que ustedes se vienen conmigo!!! Y es que dentro de mi, lo que yo soy y seré, lo que pienso y cómo pienso, lo que hago y dejo de hacer, y en gran parte esto que hoy me motiva a cruzar el charco, agarrar mi balsa voladora(*) es gracias a ustedes, a los tres soles que son mi familia, a mis amigos, a mi familia politiqueé-fantastique...

No se cómo hará ese avión para despegar mañana, porque dentro de mi, todos ustedes se vienen conmigo :)

Gracias.

Jhos


(*) Sobre las balsas voladoras: http://news.bbc.co.uk/hi/spanish/latin_america/newsid_3708000/3708946.stm

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